GIRO E IMPULSO DE LA CADERA
1. Introducción.
Desde que a mediados de los años 70 me inicié en la práctica de las artes marciales, continuamente he oído la expresión “Hay que golpear con la cadera” y con el tiempo yo mismo la utilizo habitualmente en mis clases en referencia a que la utilización de la base del tronco como elemento catalizador de la energía motriz es uno de los principios fundamentales sobre los que se asienta la práctica del Karate.
En este artículo abordaré la particular visión del Mº Asai de este elemento fundamental, y nos acercaremos, una vez más, a una perspectiva del Karate alejada de dogmatismos y convencionalismos; su meta el bu-jutsu, “el arte del combate”.
No pretendo extenderme en aspectos de carácter científico ya que, además de antojárseme farragosos, no soy la persona más indicada para esta función y cometería muchas inexactitudes. No obstante, considero que es necesario explicar, aunque sea someramente y en atención a los menos iniciados en estos temas, al menos dos de los mecanismos básicos que explican la importancia de la acción de la cadera en la generación de potencia en los movimientos, son: el impulso y el giro.
El mecanismo de impulso de la cadera (en japonés “oshi dashi”) se dirige, según la ley de palancas, a obtener una ventaja mecánica en el movimiento de modo que una pequeña fuerza aplicada sobre un punto produzca una fuerza mayor final, o bien que una acción aplicada en un extremo de un segmento produzca un movimiento mucho más rápido en el otro.
Desde una posición de pie, el empuje se produce por una rápida flexo-extensión de los miembros inferiores, que de forma simultánea (ambas piernas impulsan a la vez y juntas) o alternativa (primero impulsa una pierna y después la otra), propulsan nuestro cuerpo en una determinada dirección. Este mecanismo comienza en el pie que impele el cuerpo hacia atrás y hacia abajo (hacia el suelo) creando un vector de fuerza diagonal que se transmite a la rodilla de la pierna impulsora y se extiende hasta el centro de gravedad del cuerpo (ubicado en una línea horizontal entre el ombligo hasta la tercera y cuarta vértebra lumbares) y de ahí a la correspondiente cadera, cuya acción coordinada con los músculos efectores finalmente empuja el peso corporal (masa) en una trayectoria establecida pudiendo concentrar la fuerza de impacto sobre un punto, por ejemplo, al realizar un puñetazo.
El mecanismo de giro de la cadera (en japonés “Koshi No Kaiten”) se refiere al movimiento de rotación de la cintura pélvica que, en el caso de un luchador, puede tratarse de un golpe, una defensa, un desplazamiento, una proyección…
El objetivo del giro de la cadera es actuar como elemento colector, coordinador y transmisor de las fuerzas provenientes de los trenes inferior y superior, aumentando la profundidad y potencia resultante de la técnica realizada y, en consecuencia, alcanzando mayor eficiencia en el movimiento. Para que la operación alcance su fin es necesario observar la direccionalidad de la técnica que ejecutamos; para ello debemos tener presentes las dos principales movilidades de la articulación sacroilíaca: la movilidad en anterioridad– posterioridad; y la movilidad en apertura–cierre.
Aunque cada una de estas posibilidades articulares tiene su repercusión en el movimiento, nosotros ,en este apartado, dirigiremos nuestro foco de atención a la segunda, es decir, a los movimientos alrededor del eje vertical del cuerpo (coincidente con la columna vertebral), que se producen principalmente en el polo superior del sacro y se describe como rotación a la izquierda y a la derecha, teniendo en cuenta que cuando el lado derecho se mueve en sentido ventral, el lado izquierdo se mueve en sentido dorsal, operando como un par de fuerzas paralelas, pero que actúan en sentidos contrarios.
3. El impulso de la cadera en el Karate de Asai.
El uso de la cadera como elemento tractor de la masa corporal es una constante en el Karate de Asai Sihan, Para el mejoramiento de este mecanismo nos encontramos con su
Este principio de tracción-empuje está presente en la mayoría de los katas de su creación, de forma específica en un kihon kata llamado precisamente así: “Hikioshi”, que el maestro Asai desarrolló a mediados de los 90 para facilitar su asimilación por los estudiantes. Asimismo, es muy evidente en Junro Shodan e igualmente apreciable en otras formas como Suishu, Kakuyoku, Sensho…
4. La rotación de la cadera en el Karate de Asai
La forma habitual en Shotokan para realizar los ataques y defensas del brazo adelantado es girar la cadera en sentido inverso (gyaku kaiten), y en sentido coincidente en los ataques y defensas del brazo atrasado. Sin embargo, Asai Shihan pensaba que una vez superada la fase inicial había que vencer las restricciones impuestas por la fuerza de la costumbre, experimentar e innovar. Por eso él trabajaba indistintamente Jun kaiten o gyaku kaiten en las defensas, por ejemplo en los Kata Heian, imprimiéndoles un ritmo más natural y fluido. Esta característica es la que impregna especialmente el kata Junro Nidan, con bloqueos a favor del giro de la cadera que permiten la simultaneidad con el contraataque.
5. Desplazamientos en giro (Mawari Ashi):
Otro rasgo que caracteriza el Karate del maestro Asai es la capacidad de utilizar la cadera como fuente de impulso de los desplazamientos en giro, que pocos como él dominaron, para lo que nos pedía que pusiéramos nuestro foco de atención en la perfecta alineación vertical de estos tres puntos: el hombro, la cadera y la bola del pie de apoyo.
