Para cumplir con la tradición, una vez
más, llegadas estas fechas nos damos cita en algún restaurante de la ciudad
para celebrar “nuestra” cena de Navidad. Fuimos un total de
24 los socios del club que el sábado día 14 de diciembre nos reunimos en el
Hotel Cumbria y, en un ambiente muy grato de compañerismo y amistad, dimos
buena cuenta del menú que nos sirvieron,
Finalizada la cena, llegó la hora de mover
el esqueleto y, en honor a la verdad, por parte de algunos de nuestro grupo hubo
derroche de talento en materia tan delicada como es esto de bailar desde los
ritmos (entiéndase bachata, merengue…) a los hispánicos rumba o pasodoble,
si hacerle asco a los siempre muy festivos
“Paquito, el Chocolatero”, “Sobreviré” o “A quién le importa”, tan recurrentes
en este tipo de eventos. Y, así, entre
conversación, chiste y baile fueron pasando las horas y avanzada la noche llegó
el momento de retirarse a descansar. Mereció la pena