domingo, 14 de marzo de 2010

Celebrado el Curso de Kick-Boxing en Ciudad Real

Una docena de aficionados se reunieron el pasado sábado en las instalaciones del Club Shotokan de Ciudad Real, para participar el III Cursillo de Iniciación al Kick-Boxing organizado por la entidad ciudadrealeña. A lo largo de las dos sesiones en las que se desarrolló la actividad, Javier Fernández-Bravo, después de hacer un breve recorrido por la historia de este deporte, fue presentando a los cursillistas las características que hacen de este deportes de combate un extraordinario método para alcanzar una forma física óptima: resistencia, potencia, velocidad de reacción, flexibilidad, coordinación y agilidad. De forma progresiva y metódica se introdujeron los aspectos técnicos fundamentales: las diferentes guardias y movimientos de protección; ataques de puño directos, circulares y en giro; ataque de de brazo y codo; golpes con la pierna y rodilla.
Después del trabajo de base, en la sesión de tarde los cursillistas pasaron a realizar un trabajo más avanzado basado la realización encadenamientos y combinaciones y el golpeo sobre manopla y escudo. El ponente quiso destacar la necesidad de que junto a estas particularidades, quien pretenda ser un buen kickboxer debe ser una persona inteligente, conocedor de sus verdaderas capacidades y limitaciones para sacar el mejor rendimiento táctico al conjunto de recursos técnicos de los que dispone utilizándolos en función de las características y potencialidad del oponente.


El Kick-Boxing no es una disciplina reservada a jóvenes y con grandes facultades físicas, sino que está abierta a cuantas personas, hombres y mujeres, de cualquier edad quieran practicarlo desde una visión deportiva y recreativa, sin necesidad de competición, e ideal para quien no dispone de demasiado tiempo ya que dos o tres horas a la semana son suficientes para alcanzar un nivel técnico o y condición física adecuados en un periodo relativamente corto. Por último, Javier Fernández quiso dejar claro que si bien el Kick-Boxing es un deporte de contacto, corresponde al propio practicante establecer los límites y que el uso de las protecciones adecuadas y la racionalidad son la mejor garantía de una práctica segura en la que las lesiones son lo anecdótico.