domingo, 30 de enero de 2011

Dafne Espadas 2º puesto en el Campeonato Provincial de Karate




La alumna del Shotokan, de 10 años de edad, Dafne Espadas Jiménez, que participó en el Campeonato Provincial de Karate de Ciudad Real disputado en Herencia  el pasado sábado 29 de enero de 2011, concretamente en el Pabellón Municipal Cubierto – Avda. Pablo Iglesias s/n. ha logrado el 2º puesto en la modalidad de Pre-Kumite, siendo su primera toma de contacto con la competición deportiva.
Dafne muestra su trofeo en compañía de su padre


¡¡ Enhorabuena!!

domingo, 16 de enero de 2011

ATE-WAZA EN NIHON TAI-JITSU


Por Juan José Espadas Pavón
C.N. 4º Dan Nihon Tai-Jitsu
Maestro-Entrenador Nacional NTJ
Instructor NTJ Club Shotokan-Ciudad Real
Profesor de Educación Física


INTRODUCCION

Nuestro objetivo en la presentación de esta tesina, no se ha concretado exclusivamente al aspecto de la defensa personal. He intentado llenar un vacío, una imperante necesidad, totalmente olvidada o tratada muy superficialmente en la bibliografía y enseñanza de las artes marciales.
La experiencia demuestra que los practicantes de artes marciales desconocen casi totalmente un tema tan sugestivo, importante y vital como el que tratamos. El caso adquiere una notable gravedad si tenemos en cuenta que artes marciales tales como: karate, Tae-Kwon-do, kung-fu, etc., basan la inmensa mayoría de sus técnicas en atacar al cuerpo humano y a sus zonas vitales. La gravedad reside en el prácticamente total desconocimiento de las consecuencias que pueden acaecer si se toca un punto vital con precisión, el desconocimiento o conocimiento muy superficial de la sensibilidad de los diversos puntos vitales, la ignorancia en la descripción anatómica y fisiológica de los órganos y sus componentes, falta del conocimiento exacto de su emplazamiento, etc.
En fin, conocer uno de los más importantes aspectos del arte marcial que practiquen para el bien y seguridad de su integridad física, al mismo tiempo que las de sus compañeros.
Para nosotros a través del arte marcial que practicamos Nihon Tai Jitsu, el ATEMI WAZA.
Es uno de los tres pilares básicos en los que fundamentamos la esencia de nuestro arte marcial, siendo por tanto de suprema importancia el estudio y entrenamiento de estas técnicas de golpeo.

La redacción y presentación de esta tesina, ha sido motivada para ofrecer un trabajo, lo más completo posible dentro de los limites que confiere la normativa. Tanto para los expertos y profesores en artes marciales, como al alumnado en general, pasando por toda la amplia masa de practicantes deseosa de conocer un tema tan polémico y especializado como el que nos ocupa.

CONCEPTOS GENERALES
El atemi es el más eficaz medio de defensa y ataque, en el que solo se emplean las armas naturales del cuerpo humano.
Su eficacia es demoledora, con un mínimo entrenamiento se pueden fracturar huesos o destrozar órganos vitales. Por ello, solo deben emplearse en casos de extrema necesidad, en los cuales la existencia de la propia integridad física y la de los semejantes este en peligro.

El atemi-waza comprende las técnicas de ataque al cuerpo humano y especialmente a sus puntos vitales. Entre las principales armas utilizadas se incluyen el puño, canto de la mano, punta de los dedos, codos, rodillas, talón, canto del pie, etc.
Los ataques del atemi-waza, producen efectos que oscilan desde un leve dolor hasta la muerte. Dos grandes grupos engloban estas técnicas: ataques con los miembros superiores empleando técnicas de brazo ataques con los miembros inferiores empleando técnicas de pie.

El atemi es la característica fundamental del atemi-waza, consistiendo en un potente y preciso golpe proporcionado por las armas naturales del cuerpo humano. El objetivo primordial del atemi es un punto vital, el cual debe ser atacado con rapidez, potencia, precisión y concentración. Se le puede considerar como una acción definitiva, por causa de la enorme potencia de impacto que se consigue, por lo cual, es de una grande eficacia en defensa personal. Al contrario de lo que pueda parecer a primera vista, la correcta ejecución del atemi presenta notorias dificultades para el principiante y aun más si se pretende conseguir la mayor eficacia en su ejecución.
Muchos factores intervienen en la realización de un atemi, tales como: desplazamiento, velocidad, acción del centro de gravedad, correcta posición de los pies en el suelo, acción de las caderas, etc.
 "Dynamic Karate" de Masatoshi MakayamaUna verdadera obra de culto sobre los fundamentos del ate-waza publicada por primera vez en 1966 por Ed. Kodansha International, Ltd.
y reeditada en numerosas ocasiones en multitud de idiomas.

Por otra parte cabe considerar los movimientos propios de cada atemi en particular. El efecto de un atemi sobre un punto vital puede obtenerse por dos diferentes sistemas: localizando con gran exactitud cada punto vital, por lo que el golpe no precisas de una extrema potencia para conseguir los efectos deseados. En una pelea real a veces resulta difícil atacar con precisión el punto deseado, por lo que este sistema no puede ser aplicado siempre con corrección y con eficacia. El otro sistema se basa en una fuerte potencia de impacto, con lo cual, aunque no se logre un golpe directo sobre un punto vital, la onda de choque le afectara intensamente. Esta última forma de actuación es una de las más indicadas en la defensa personal, al poder conectar eficazmente un impacto en casi cualquier parte del cuerpo con excelentes resultados.
La probada eficacia del atemi viene dada por un cumulo de factores cuya suma y unión producen una tremenda potencia de impacto. Para dar una idea general de cuáles son estos factores, se detallan a continuación.


SUPERFICIE DE IMPACTO


A igual potencia, el golpe es más efectivo cuanta menor sea la superficie del arma con que se golpea. Para evitar lesiones al golpear, conviene acondicionar las armas naturales. Ello es debido a que una menor superficie de impacto, implica mayores posibilidades de lesiones propias; por ejemplo, si se golpea con las puntas de los dedos de las manos o de los pies, sobre un objeto duro como puede ser un hueso, se corre el riesgo de dañarse uno mismo.
Sin este acondicionamiento previo, el poder y la eficacia del atemi se verían sensiblemente mermados.
En defensa personal conviene usar las armas de más fácil endurecimiento, tal como son las extremidades del cuerpo, en las cuales se puede concentrar más correctamente la fuerza.

VELOCIDAD

La velocidad es uno de los más importantes componentes del atemi. Según una conocida formula de física, la fuerza es directamente proporcional a la velocidad.
Es decir a mayor velocidad, mayor es la fuerza aplicada.

No obstante, para ser eficaz, la fuerza debe ser aplicada correctamente. Un atemi aplicado por una persona pequeña y dotada de una gran velocidad puede ser mucho más dañino que otro más lento ejecutado por una persona de mayor peso y complexión. Otro importante aspecto de la velocidad consiste en que permite llegar al objetivo sin poder ser neutralizado, en cambio un golpe lento, puede ser fácilmente desviado o bloqueado. Una persona rápida puede con relativa facilidad esquivar o bloquear una ataque lento.

La velocidad es de una gran ayuda para que una persona débil o de pequeña complexión pueda compensar su inferioridad física frente a un adversario grande y potente. Las personas mas débiles deben, en los entrenamientos, poner el máximo de énfasis en el incremento de la velocidad por todo lo anterior mente citado.
La correcta coordinación de los músculos en cada tipo de técnicas, la longitud del recorrido la eliminación de la rigidez, la soltura y la agilidad, son elementos básicos para incrementar la velocidad del atemi. Sin embargo, el experto pude llegar a con seguir grandes velocidades en cortos recorridos gracias a un constante e intenso entrenamiento.

LA DUREZA DEL ARMA

 El endurecimiento de las armas naturales tiene dos objetivos principales. Por una parte evitar serias lesiones en uno mismo al atacar objetivos duros y por otra parte el ocasionar, si es preciso, el máximo daño al adversario.

 

Cuanto más dura sea la superficie de impacto del arma atacante, mayor será la eficacia del atemi.
El adiestramiento para endurecer las armas naturales se realiza con aparatos especiales, siendo los más importantes: el makiwara y el saco.

Es conveniente hacer notar que el adiestramiento en estos aparatos se debe realizar de forma prolongada y dosificada.

  
El codo es una de las armas naturales del cuerpo más útil por dureza y aplicación en la corta distancia

LA CONCENTRACION DE LA FUERZA (KIME)

La concentración de la fuerza en la ejecución de una determinada técnica debe ir acompañada de la acción de todo el cuerpo, tanto en el aspecto físico como en el mental.
En el aspecto físico se precisa de un absoluto control y coordinación, con la máxima capacidad potencial de todas las partes del cuerpo que se emplean para una correcta ejecución de la técnica. Se puede equiparar la concentración de la fuerza como una explosión energética aplicada en un determinado lugar y por un brevísimo espacio de tiempo.


En muchas ocasiones el kime va acompañado de un kiai, gracias al cual se libera más fácilmente la energía interna.
Para lograr una mejor concentración de la fuerza, los movimientos que le preceden deben ser efectuados con los músculos relajados y flexibles en el momento del kime, estos deben tensarse completamente. Una vez efectuado el kime, no se mantiene ni se retiene la fuerza aunque el movimiento pueda continuar. A manera de comparación,
la evolución de la fuerza oscila entre fuerza nula, fuerza máxima (kime) y fuerza nula.

 



En el caso de un atemi la energía cinética debida al movimiento de ataque se convierte en fuerza de choque en el instante del impacto se deberá efectuar la contracción del mayor número de grupos musculares del cuerpo. De esta forma el impacto equivale a una masa muy superior que la del miembro que ejecuta el atemi, con lo cual, la potencia de choque se vera incrementada. Una vez terminado el atemi, el brazo o el pie deben recogerse de inmediato con el fin de poder mantener la guardia, efectuar una defensa o proceder a un nuevo ataque si fuera preciso.

Solamente con una perfecta sincronización y coordinación de todas las partes del cuerpo se pueden lograr los espectaculares resultados del atemi. En el momento culminante del kime, debe haber una completa y correcta sincronización entre todos los elementos necesarios. Entre los más importantes caben citar: contracción y relajación de los músculos precisos, posición apropiada brevedad de la contracción, respiración y estabilidad, etc.

LA PRECISION

Conviene atacar con la máxima precisión, dentro de las posibilidades los puntos vulnerables del adversario y con preferencia sus puntos vitales. En el caso de conseguirlo con nitidez, el efecto es inmediato y fulgurante. Como en el caso de defensa personal el adversario acostumbra a encontrarse vestido, resulta difícil en ocasiones la rápida localización del punto deseado, debido a que las vestimentas ocultan su emplazamiento exacto. En este caso, el atemi se puede aplicar en las cercanías del objetivo deseado. Si es ejecutado con la potencia precisa, la onda de choque alcanza el punto vital. Aunque el impacto no sea directo, este quedara afectado con seguridad.


LA FUERZA MUSCULAR

Para poder proporcionar la correcta potencia y velocidad, es necesario el uso de la fuerza muscular ya que sin ella el atemi resultaría completamente ineficaz.
Es importante acondicionar los músculos, para que tengan la suficiente flexibilidad y fuerza, mediante un entrenamiento adecuado y con unos ejercicios especiales. La fuerza bruta no es la más apropiada para el ataque a los puntos vitales.
Lo realmente importante es la aplicación de la fuerza en el momento debido y en el lugar apropiado.

Si se consigue hacer trabajar los músculos flexores y extensores con la debida coordinación, se empleara el mínimo de esfuerzo muscular y le técnica se aplicara con la mayor eficacia.


LA FUERZA DE REACCION

Una importante ley de la física, nos indica que toda fuerza de acción provoca otra de reacción en sentido contrario y de la misma intensidad. Esta ley que rige la naturaleza tiene importantes aplicaciones en la técnica del atemi. Como ejemplo de esta ley lo tenemos en el uso de las armas de fuego, al disparar un tiro el arma retrocede hacia atrás, a causa de la fuerza de reacción del disparo.
Aplicando esta ley a las técnicas del atemi, se observa que el uso de las piernas como apoyo y elemento de transmisión de la fuerza es de primordial importancia.

En la práctica, el uso de la fuerza de reacción se consigue de diferentes maneras: con el uso del hikite, con la estabilidad de los puntos de apoyo y, mediante la acción conjunta de las caderas y el abdomen.
Se denomina hikite a un rápido retroceso de los miembros que no golpean con el fin de aumentar la potencia del golpe y la estabilidad. Este movimiento debe estar perfectamente sincronizado con el ataque para que tenga la precisa eficacia. La fuerza aplicada al hikite, debe ser igual o superior a la del propio movimiento de ataque. Por ejemplo, si se ejecuta un puñetazo hacia delante con el puño derecho, se realizara el hikite con un rápido movimiento hacia atrás del puño y codo izquierdos. En el caso de una patada hacia adelante, se compensara con un fuerte tirón hacia atrás mediante los brazos.
La estabilidad de la posición de la cual parten las diferentes técnicas depende de la solidez de los puntos de apoyo.

Las posiciones débiles y flotantes amortiguan, es decir, hacen perder la fuerza de reacción.
En el momento del impacto conviene estar fuertemente aposentado en el suelo, manteniendo firmes las articulaciones, debido a que de otra manera el contra-choque reduce la eficacia del impacto e incluso podría lesionar al ejecutante.

 

El centro de gravedad del cuerpo es un factor básico para conseguir la necesaria estabilidad, debido a que sin un correcto equilibrio la potencia de las técnicas quedara sensiblemente mermada. Para estar en correcto equilibrio, la vertical que pasa por el centro de gravedad debe caer dentro del polígono de sustentación del cuerpo, que está formado por la superficie comprendida entre las plantas de los pies en el suelo. En el caso de apoyarse un solo pie en el suelo, se considera como polígono de sustentación a la superficie ocupada por este sin embargo, en defensa personal y en las artes marciales, no siempre son correctas las posiciones excesivamente bajas.
Con el centro de gravedad muy bajo, se reduce excesivamente la movilidad de la persona, siendo las posiciones estáticas o lentas un blanco muy vulnerable a los ataques.
Es conveniente frente a un ataque peligroso, cambiar constantemente la posición para ofrecer un blanco difícil de alcanzar. Las posiciones relativamente altas son las más apropiadas en estos casos, aunque el polígono de sustentación sea reducido y cambie constantemente de forma y lugar.
Al efectuar el contraataque debe mantenerse el equilibrio, aunque sea solamente en el preciso instante del golpe.
Todas las disciplinas de las artes marciales hacen un especial énfasis en la concentración de la fuerza en el tanden, el cual se encuentra situado prácticamente en el centro de gravedad de la persona.
Al tanden se le considera como la base para conseguir el equilibrio, la estabilidad y la fuerza. Mediante la correcta posición y concentración de la fuerza en el tanden, se logra una solida unión entre la parte superior del cuerpo y la inferior.
El tanden es el punto desde el cual parte el impulso del cuerpo debido a la posición central que ocupa. Se puede considerar que el resto del cuerpo está formado por los elementos que se apoyan en él y que se mueven como unos tentáculos, es decir, que la fuerza parte de la zona central que es el tanden, irradiándose al resto del cuerpo.

Un potente abdomen incrementa la potencia de los golpes efectuados con los puños y con los pies, al tener una base firme en que apoyarse. Junto con el abdomen la acción de las caderas sirve para una mayor potencia del atemi. Si al movimiento de ataque de la pierna o brazo se le suma un rápido desplazamiento de las caderas, se conseguirá un notable incremento de la masa muscular que ataca y por consiguiente una mayor fuerza de impacto.
Si falla la tensión del abdomen, se reducirá notablemente la cantidad de la fuerza transmitida quedando mermada la potencia del impacto. Por ello, es de gran importancia el correcto desarrollo de la faja abdominal donde se encuentra ubicado el tanden.

ESPIRITU DE LA ACCIÓN  
Sin el suficiente espíritu de decisión en la ejecución de un atemi, se pierde parte de su eficacia y espectacularidad.
Al presentarse la ocasión momentánea para su aplicación, no se debe vacilar en absoluto, debiéndose actuar instantáneamente debido a que puede ser decisivo para el éxito de la pelea.
El atemi ha de ejecutarse con la intención, no solo de golpear, sino de atravesar al adversario hasta su interior. Según su profundidad y efecto percutor, pueden clasificarse los atemis en tres clases:

1º) Atemis de percusión. Se realiza mediante un golpe seco, como si fuera a rebotar con una rápida acción. Se ejecuta principalmente sobre los puntos vitales con gran precisión. El K.O. suele ser el efecto más usual en este tipo de atemi.
2º) Atemi de penetración. Se realiza con la intención de penetrar en el interior del adversario sin efecto de rebote. Las lesiones más corrientes al ser aplicado este tipo de atemi, son las internas, como en el caso de roturas de huesos y de lesiones de órganos.
3º) Atemi desequilibrante. El efecto de la penetración es más acusado que en los anteriores, ayudado por un efecto de apoyo, es decir prolongando el desplazamiento del arma que golpea hasta llegar a producir el desequilibrio.

CONCLUSION- REFLEXION

Atacar un punto vital implica un daño en la persona que recibe el ataque y como consecuencia unas responsabilidades, tanto morales como penales. No nos encontramos en épocas pasadas, como en el legendario oeste americano, en que la defensa licita permitía la muerte del enemigo.
Estamos inmersos en una sociedad civilizada regida por leyes, que regulan las relaciones entre sus miembros y la manera de actuar con el prójimo. Por si esto fuera poco, debemos estar sujetos a unos condicionantes morales que nos impidan actuar al libre albedrio, respetando a nuestros congéneres. Sin estos previos condicionantes, la convivencia ciudadana se convertiría en un verdadero caos, en el que la fuerza seria el principal objetivo de la supervivencia.
La creencia de que la defensa justificada ante una agresión, no debería provocar responsabilidades judiciales debidas a daños, golpes e incluso la muerte, es un grave error.  
El derecho de legítima defensa, solo debe aplicarse bajo estrictas ocasiones y siempre que las circunstancias no permitan la actuación de los representantes del orden y de la ley.


BIBLIOGRAFIA: 
  • FUNAKOSHI, Gichin " Karate- Do Kyohan"
    Madrid 1987. Ed. EYRAS
  • VALERA D.Y PIÑERO A. "Karate Técnicas de Competición"
    Zaragoza 1979. Ed. A.PIÑERO.
  • BOSCH. J. Y BENAIGES.J. "Puntos Mortales Secretos"
  • Barcelona 1980.Ed. POLUX.
  • NAKAYAMA, Masatoshi, "La Dinámica Del Karate"Bilbao 1979.Ed. FHER, S.A
  • HERNAEZ, Roland, "Nihon Tai-Jitsu" - Methode complète de Self-Défense Ed. SEDIREP.

sábado, 15 de enero de 2011

TORA NO MAKI: El Tigre de Shotokan


Por Salvador Herraiz


Hacia 1928, cuatro amigos disfrutaban en Shangai de una exhibición de Artes Marciales. Horas después, los amigos pararon en un restaurante para tomar algo y, de repente, uno de ellos, el famoso pintor Hoan Kosugi, sintió la necesidad de mostrar a sus amigos una kata. Así lo hizo ante la mirada sorprendida de todos. "No sabíamos que tenías tan buena memoria", dijo uno de ellos pensando que recordaba la exhibición de ese mismo día. Hoan Kosugi les dijo la verdad: "Esta es la kata que aprendí de mi Maestro, Gichin Funakoshi. Se llama Kushanku". En su afán de establecer el Karate en Japón como lo estaba el Judo o el Kendo, Gichin Funakoshi se había introducido en interesantes círculos de amistades en los que se encontraban importantes personajes de la política, el ejército, la enseñanza, el arte... Un puñado de intelectuales de Japón se interesó mucho por el Karate de Funakoshi, por lo que éste empezó a dar clases en el "Tabata Poplar Club", un club social donde estos intelectuales se reunían. Aunque las clases allí no duraron mucho por la falta de disciplina de los alumnos, fue un primer paso en el desarrollo del Karate en la isla principal.

Efectivamente, el popular artista Hoan Kosugi era un asiduo karateka alumno y amigo de Gichin Funakoshi, además de presidente del Tabata Poplar Club, donde se habían conocido y cuya amistad se mantendría posteriormente Kosugi le convenció para que enseñara Karate en Japón y para que escribiera un libro mejorado y definitivo. "Ryu Kyu Tempo Tode", el primer libro sobre Karate de Gichin Funakoshi había sido escrito en 1922, pero sus planchas fueron destruidas por el fuego ocasionado por el terremoto del Gran Kanto, en 1923. Funakoshi lo reescribió poco después con el nombre de "Rentan Goshin Tote Jutsu".



edición anterior fueron sustituidos por imágenes de Funakoshi.
En el libro "Rentan Goshin Tote Jutsu" los dibujos de la







Kosugi prometió a Funakoshi que si escribía este nuevo libro, él haría el diseño y un dibujo para la portada. En efecto, se podría decir que Hoan Kosugi y Jigoro Kano (el creador del Judo) fueron quienes más influyeron en Funakoshi para que enseñara Karate en Japón. El libro vería la luz en 1935 y se denominó "Karate do Kyohan". Pero, conozcamos un poco más acerca de este importante artista, Hoan Kosugi.

Hoan Kosugi, cuyo nombre real era Kunitaro Kosugi, nació en Nikko en 1881, iniciándose en el estudio de la pintura occidental bajo la enseñanza de Bunsai Ioki, para después marchar a Tokio y entrar en la Academia Fudosha de Shotaro Koyama. Este futuro pintor cambiaría su nombre a Misei y llegó a ser muy activo en la exhibición de arte Taiheiyo Gakai, la Sociedad de Arte del Pacífico, ganando incluso varios premios patrocinados por el Ministerio de Educación. Kosugi participó brillantemente en el Instituto Japonés de Arte tras la muerte de Tenshin Okamura, supervisando el departamento de pintura occidental, que tras algunas exposiciones desapareció, formando algunos de sus miembros, entre ellos Kosugi, un nuevo movimiento o grupo denominado Shunyo-kai. Poco a poco, Kosugi fue cambiando su manera de pintar hacia el estilo japonés y decidió cambiar también su nombre, que pasó a ser Hoan Kosugi.

La guerra entre Rusia y Japón, en los años 1904 y 1905, fue para Kosugi, como para la mayor parte de los artistas de estilo occidental de la época, una fuente de inspiración importante. Muchos de ellos pintaron entonces en madera, creando un arte único. Ya, en 1895, la guerra china había dado también mucho trabajo a la pintura. Eran años inmediatamente anteriores a la utilización mayoritaria de la fotografía, y el orgullo nacionalista del pueblo deseaba contar para siempre con momentos de batallas en las que sus seres queridos habían participado.
En 1913, Hoan Kosugi se había trasladado a Francia para estudiar durante un año, sobre todo, al desaparecido años antes, Pouvis de Chavannes (1824-1898), de gran influencia sobre los jóvenes artistas de entonces. De hecho Pouvis pintaba con trazos finos, como lo hizo Kosugi.
Hoan Kosugi pintaría el símbolo del Karate al que el futuro depararía ser el más famoso de todos. El tigre está en dorado sobre tela azul. Lo veo en el ejemplar que el Maestro Masatoshi Nakayama tuvo la gentileza de regalar a quien escribe este artículo, en casa del Maestro, en Tokio, días antes de su muerte, en 1987.

Sobre el nuevo libro de Funakoshi, Kosugi pensó que sería el texto maestro del Karate, algo que en cualquier arte determinado es denominado en Japón Tora no Maki (algo así como el documento oficial escrito de un arte que será utilizado como una fuente definitiva de referencia) y representado por el tigre enrollado dentro del círculo. Los japoneses, en esa época, escribían sus documentos en largos rollos, como en Occidente los antepasados de hace cientos de años. El libro de Funakoshi sería el Tora no maki del Karate. Parece ser que tora también significa tigre, por lo que, unido a simbolizar el gran poderío en un cuerpo pequeño, parecía idóneo para representar el libro de Gichin Funakoshi. El círculo en que se encuentra inmerso el tigre es originalmente irregular, ya que Kosugi lo realizó con un pincel durante una reunión informal y Funakoshi quiso utilizarlo tal cual. En la parte de arriba, a la derecha, del diseño de Kosugi, se puede apreciar su firma, junto a la cola enrollada del tigre.

El tigre de Shotokan es un diseño tradicional chino que implica que el tigre nunca duerme, simbolizando así la intensidad del estado de alerta en el despertar del felino. Pero también tiene otro significado. Cuando, tras sus horas de enseñanza en la escuela local y sus posteriores horas de Karate, Funakoshi quería estar solo y relajarse, solía pasear no muy lejos de su casa de Shuri por el Monte Torao, cuyo nombre significa "la cola del tigre" debido al parecido que el estrechísimo monte tenía con la forma de esta parte de un felino, sobre todo si se observaba con cierta distancia. Allí Funakoshi meditaba muchas noches bajo la luz de la luna y de las estrellas. La serenidad de la mente pacífica que el Maestro Funakoshi mostraba cuando escuchaba el susurro producido por la fría brisa que en estos pinos producía el viento, añadió justificación para que éste fuera su símbolo. De hecho, como es sabido, el seudónimo Shoto que Funakoshi utilizaba en su faceta literaria significa también la "ondulación de los pinos bajo el viento". Cuando en 1936 Funakoshi abre su Dojo en el barrio de Zoshigaya, en Tokio, le llama Shotokan. El tigre aúna fuerza y poder junto a una mente en paz.


Como decía antes, el diseño del tigre de Shotokan tiene un origen chino. En efecto, el tigre de Kosugi tiene además un evidente parecido con el símbolo de la Dinastía Chou – Zhou- (1122-209 a.C.), símbolo que originalmente es de bronce. Si observamos este símbolo, no hay ninguna duda de que Kosugi se basó en él para la creación del tigre de su amigo Funakoshi. La posición de cada una de las patas, del cuerpo, de la cabeza..., todo se corresponde casi exactamente.




El símbolo el tigre es utilizado principalmente por los karatekas Shotokan ajenos a la JKA, organización considerada por muchos de ellos como un "imperio maligno" y que prefiere utilizar como símbolo el "inyo", el círculo rojo (simbolizando el sol) desplazado dentro de otro mayor blanco. El inyo, como el símbolo del Yin y el Yang representa un equilibrio entre fuerzas opuestas e incluso representa la propia naturaleza. Algunos Maestros u organizaciones incluso mezclan ambos símbolos, el tigre y el inyo. Tal es el caso de ISKF. El inyo no debe ser considerado símbolo del Shotokan por otras razones. En Japón tradicionalmente las familias han utilizado símbolos, banderas..., para representar a sus familias. El inyo, utilizado por la JKA y otros grupos de Karate, es también usado por grupos ajenos a este Arte Marcial, por ejemplo Japan Air Lines (JAL). Contrariamente a lo que muchos creen, el círculo rojo va dentro de otro plateado, no blanco como muchos lo hacen representar, tocando ambas circunferencias en la parte de arriba. Algunos grupos de Karate han mezclado después el inyo con otras figuras, añadiendo sobre el círculo rojo la figura del tigre o incluso otros dibujos, pero el verdadero inyo está formado sólo por los círculos rojo y plateado, sin más.

Sin duda, el libro "Karatedo Kyohan" es todo un símbolo por varias razones y, sin duda, el diseño de Hoan Kosugi fue algo curioso e importante que debe mantenerse y conocerse. Kosugi fue una de las personalidades de su época a quien debemos que el Karate se desarrollara. En la primavera de 2001, el Museo Idemitsu, en la planta 9ª de su edificio Kokusai, en el centro del barrio de Marunouchi, en Tokio, patrocinó una exposición de pintura de Hoan Kosugi, como parte de una retrospectiva de artistas del siglo XX. En ella pudo apreciarse la suavidad natural con que trata sus acuarelas. Algunas de las pinturas de Hoan Kosugi pueden verse en Tokio, como es el caso de un muro en el Auditórium de la Universidad. Trabajos suyos son Suigo (pueblecito costero), Sandokiyu (niños jugando en la montaña), "Kintaro" (Kintaro montando sobre un oso), Magnolia, Ohtomo no Tabito (Ohtomo bebiendo sake), etc.
Kosugi pintó también con típicos pigmentos japoneses mezclados con agua, pero quizá su diseño y dibujo que más ha llegado a ser conocido en todo el mundo ha sido ese que en la mesa de una taberna, sobre un trozo de papel hizo para el nuevo libro de Karate de su amigo y Maestro Gichin Funakoshi.

Ciudadano Honorario de Nikko, sus últimos años de vida los pasó en una casa de montaña en Akakura, Niigata-ken, muriendo a la edad de 82 años en 1964.
Aunque después, la JKA empezó a practicar un Karate más moderno, algunos seguidores de Shotokan, como Shigeru Egami, etc., tuvieron un camino más espiritual y con prácticas diferentes que incluyen meditación y ejercicios respiratorios, denominados Aun, y que ayudan a conseguir la armonía con el Universo. Aun es una palabra utilizada tanto en el Yoga como en el Taoismo, Busdismo y Sintoísmo, y significa "cielo y tierra", "yin y yang"..., es decir la dualidad de fuerzas que conforman todo en el Universo. "A" significa cielo y es viene expresado por la expiración, por lo que se simboliza con una boca abierta, mientras que "un" significa tierra, es expresado por la inspiración y se simboliza con una boca cerrada. La unión de ambos (aun no gyo) busca las raíces del Universo, del cielo y la tierra y, por tanto, también del ser humano.La idea deriva también del Shugendo, una adaptación del Budismo esotérico Mikkyo de las sectas Tendai y Shingon. Shugendo fue una forma de práctica ascética que llegó a asociarse con algunos dioses Cinto encontrados en áreas de montaña. La antigüedad de esta idea puede apreciarse en el Budismo japonés, donde el concepto de Aun puede apreciarse en Agyo y Ungyo, las bocas abierta y cerrada de las estatuas guardianes Kongo Rikishi que podemos ver a la entrada de los templos budistas.

En la versión inglesa de "Karatedo Kyohan", de hecho, aparecen significativas estatuas del Templo Todaiji. Se trata de Zoco-ten, el guardián del sur de los cuatro Reyes Guardianes, que simboliza el espíritu del poder liberado con la boca abierta, y Komoku-ten, el guardián del oeste de los cuatro Reyes Guardianes, con su expresión del espíritu de poder en reserva, con la boca cerrada. Ambas estatuas, realizadas en arcilla seca, están consideradas como tesoros nacionales.

El templo Budista de Todaiji, en Nara, tiene una antigüedad de 600 años y es el más grande que existe en construcción de madera, aunque en la actualidad sólo dos tercios están en pie. Su entrada está flanqueada por dos estatuas, una de ellas dedicada al dios Fudo, asociado a sectas esotéricas del Budismo. Esta figura, que es la que se encuentra en el libro de Funakoshi, se encuentra en una posición llamada musogamae y que corresponde a la mayoritariamente utilizada en la kata Sochin. La figura de Fudo Myo es identificada como una manifestación de Buda de Sabiduría Suprema (dainichi) que combate la maldad. Es una divinidad "destructora de la ignorancia".

¿Error en el Tigre de Kosugi?
El tigre del símbolo de Shotokan pintado por Hoan Kosugi tiene, como sabemos, la cola enrollada hacia abajo. Sin embargo, la realidad es que los tigres no enrollan así esa parte del cuerpo, de hecho suelen mantenerla más bien estirada con una ligera cuerva hacia arriba. ¿Se trata de un error de Kosugi? Realmente parece que no, según el Maestro de Karate Ken Funakoshi, pariente del fundador de Shotokan y padre del Karate, pues, al utilizar los animales en los dibujos simbólicos, es habitual modificarlos. En este caso, el tigre se encuentra en el interior de un círculo, y
Kosugi pensó, acertadamente según mi opinión, que la larga cola presentaría un diseño más atractivo enrollada, adaptándose así a la idea pretendida por el libro para el que fue diseñado el símbolo. En efecto, el tora no maki simboliza la sabiduría oficial de un arte, que solía estar escrita en largos pliegos de papel enrollados. De ahí también la simbología de la cola del tigre en el diseño de Kosugi. La duda, inexistente, persistiría en todo caso en pensar si no debería estar enrollada de igual manera pero hacia arriba. ¿? Según me explica mi gato Neko, los felinos raramente encorvan su cola hacia abajo, a no ser que se encuentren enfermos o asustados, lo que no sería muy apropiado para el símbolo de Funakoshi. Por otra parte, el escudo de la Dinastía china Chou, -Zhou- (1122-209 a.C.) en la que está basado, tiene situada correctamente la curvatura de la cola, tal y como corresponde a un felino en perfectas condiciones y ánimos. En cualquier caso, este símbolo es mundialmente conocido y apenas nadie observa esa pequeña curiosidad que su primo lejano, Ken, me comentó hace tiempo.

LA PALABRA “OSS”


Introducción:

Sin lugar a dudas, uno de los aspectos más curiosos para cualquier neófito cuando se acerca por primera vez a un grupo de practicantes de artes marciales es escuchar frecuentemente "Oss", una de esas expresiones que está muy arraigada en la práctica de karate fuera de Japón. Pero, ¿qué es realmente Oss? ¿Es una palabra?, ¿Es un saludo?, ¿qué sentido tiene?

En primer lugar debemos saber que "Oss" (en realidad "osu") es una expresión fonética formada a partir de la contracción de dos palabras japonesas:

La primera, Oshi, significa literalmente "empujar", simbolizando el espíritu de combate, la importancia del esfuerzo y el enfrentarse a los obstáculos, empujándolos lejos, con una actitud positiva y decidida. Esta voz determina la pronunciación de la palabra entera.
La segunda palabra es Shinobu, que significa "soportar, resistir o sufrir", lo que expresa el coraje y el espíritu de perseverancia; sufrir el dolor y resistir en los momentos difíciles con paciencia y sin rendirse, manteniendo siempre la moral en alto.
Estos kanji (letras chinas) se leen en japonés Onegashimas.  Sin embargo, Onega-shimas no es estrictamente un vocablo circunscrito al Budo (artes marciales), sino una palabra que se usa universalmente para expresiones cotidianas y como fórmula de cortesía para dar las gracias, pedir por favor,  expresar entendimiento, en el saludo a alguien, etc.

El término resultante es: "Osu", (también "Ossu"), cuyo sig-nificado sería algo así como "determina-ción y perseverancia" simbolizando la im-portancia de "im-pulsar nuestras ideas y mantenernos firmes en ellas, con una actitud positiva ante cualquier dificultad que presente la vida". Cada vez que decimos "Osu", recordamos esto.
También debemos saber que el "Osu", pronunciado O-S-S, no es un sonido articulado en las cuerdas vocales, debe surgir y ser realizado siempre desde el bajo abdomen (hara) y acompañado de un saludo ejecutado adecuadamente, mostrando respeto, simpatía y confianza hacia la otra parte.

Origen:

Según la teoría más aceptada, esta forma contraída "Osu" habría sido empleada por primera vez entre los alumnos de la escuela naval japonesa, para expresar su espíritu de entrega y abnegación, desde allí y entroncando con el entusiasmo nacionalista y de exaltación patriótica vivido en Japón en las primeras décadas del pasado siglo, se fue extendiendo a los clubes universitarios de Karate y de ahí, por mimetismo, se filtró a otras artes marciales. No obstante, hay que señalar que para algunos maestros de artes marciales, esta expresión no tiene nada de tradicional, e incluso muchos japoneses la repudian por ser una expresión típica de la yakuza (mafia japonesa).

Significa en las Artes Marciales:

Sea de una forma u otra, lo cierto es que "osu" es algo intrínseco y consustancial a una forma de entender el Karate. En el libro "The Budo Karate of Mas Oyama" podemos encontrar: "Osu" implica la voluntad de exigirse a uno mismo hasta el limite, para perseverar bajo cualquier clase de presión". El "Osu" es cultivar y fomentar la perseverancia en todo momento, en cada instante, proponiéndose pequeños desafíos, como hacer una flexión más, un abdominal más... antes de parar, así el entrenamiento tiene como principio vital el desafío de sí mismo. Lo único que se requiere es empeño y esfuerzo.

El Instructor sabe quién lo intenta y quién no. Aún si una persona posee talento natural, no podrá destacarse sin esfuerzo. Por otra parte, si a uno le falta ese talento natural pero posee fuerza de voluntad, progresará por medio de un esfuerzo constante en los entrenamientos (y en cualquier otro aspecto de la vida). Con empeño y voluntad de seguir luchando, el interior de uno se vuelve más receptivo, así el que tiene perseverancia empuja el egoísmo lejos de sí.

La práctica del Karate siempre ha sido muy exigente y aunque la sociedad actual no parece caminar por esos derroteros, pienso que es más necesario que nunca mostrar tesón y buscar nuestros propios límites. Cuando estamos cansados y el cuerpo quiere detenerse, la fuerza de voluntad sigue empujándote. Se soporta el dolor, se persevera. Eso es "Osu".De esta forma, podemos concluir que "osu" es una palabra que por si misma podría resumir la filosofía de Karate.

Uso de Ossu

Un aspecto, sin embargo, que a menudo se nos pasa  por alto, es la correcta  utilización que debe darse a esta expresión, es decir, ¿cuándo debemos utilizar esta palabra durante nuestra práctica en las artes marciales? La respuesta no es fácil, por cuanto que en primer lugar hay que tratar de entenderlo desde su sentido original y tomando como perspectiva a la sociedad nipona en la que se evita el contacto físico.

 Decir "osu" mientras se inclina la cabeza cortésmente es el equivalente japonés a un apretón de manos fuerte, firme y sincero. Esto sirve como un signo externo de estima. por el que trasnmitimos nuestro respeto..Si al estrecharle la mano a alguien estamos transmitiendo físicamente nuestro respeto y sinceridad a esa persona, del mismo modo, "osu" es una fórmula que transmite ese respeto de forma verbal.
Los significados y usos de algunas palabras, como "osu", debe ser entendido por todos los que entran en dojos de karate y otras artes marciales.






En el contexto de la escuela de Karate, Osu se emplea en las siguientes situaciones:

  • Acompañando al saludo al inicio y al final de la clase.
  • Al recibir cualquier consejo o un comando del instructor, el estudiante debe responder "osu". para manifestar al maestro de forma sucinta que se entienden sus instrucciones y que el alumno se esforzará para seguirlas.
  • Antes y después de Kumite y Kata.
  • Al recibirlo del maestro u otros estudiantes.
Sin embargo no es correcto emplear "osu"



  • En el sentido de "sí" y "no" .Cuando se necesita responder con un "sí" o un "no", los vocablos adecuados son "hai" y iie", respectivamente.
  • Tampoco se debe realizar "osu" en el saludo dirigido al shinden o kamiza. En este caso la inclinación se realiza siempre en silencio.
  • En un saludo al estilo oriental fuera del contexto de las artes marciales.


Los Títulos en las Artes Marciales


Por Javier Fernández-Bravo
Dtor. Técnico Club Shotokan-Ciudad Real

Introducción.

En números anteriores de este Boletín analizamos la organización de grados en las artes marciales mediante los sistema de licencia "Menkyo", propio de las antiguas escuelas (koryu) y "kyu-dan", graduaciones por cinturones de color, implantado en las escuelas modernas (gendai budo). Más recientemente, en el capítulo dedicado al estudio del protocolo en las artes marciales, vimos la relación entre los practicantes dentro de la escuela, basada en el triángulo sensei-sempai-kohai. Junto a este sistema de organización jerárquica existe en paralelo otro que además permite conocer la categoría de un profesor dentro de un arte marcial. Actualmente, estos "títulos tradicionales" están más arraigados en Japón que en Occidente donde su uso es menos extendido.
Shôgô: los títulos




El término Shôgô significa: "título", "nombre", "grado" y fue patrocinado por la Dai Nippon Butoku Kai (Gran Sociedad Japonesa de las Virtudes Marciales), en 1902, para distinguir y graduar a los instructores de artes marciales, que se consideraban sobresalientes en sus disciplinas particulares,
tomando como base los rangos de los desaparecidos guerreros samurai, que con alguna variación se habían mantenido en el antiguo sistema Menkyo.


Este modelo consta de 3 títulos de máster que de menor a mayor importancia en la escala son: Renshi, Kyoshi y Hanshi. A los que se une otro de de alto honor: Meijin

Con categoría gramatical de sufijo, "shi" significa "persona" y es utilizado en lenguaje oral o escrito formal.
  • Renshi: "Ren" esta voz significa "pulido, templado". Renshi categoriza a un "instructor" o "experto". Puede concederse a 6º Dan y grados superiores y mínimo de 40 años de edad. El candidato presentará una tesis sobre un tema relativo a técnica, táctica o filosofía de su disciplina. Su aprobación es equiparable a la obtención de una Licenciatura.


La Dai Nippon Butokukai concedió al Maestro Funakoshi
el título de Renshi en 1938 y el de Kyoshi en 1943.
  • Kyōshi: (conocido originalmente como "Tasshi") "Kyo", en Kyoshi, significa "profesor" o "filósofo". Por lo tanto, Kyoshi designa a un "profesor" capaz de enseñar la filosofía de las artes marciales. Se refiere un maestro de alto nivel. Puede concederse a 7º Dan o grados superiores, mayores de 48 años y 6 años después de Renshi. El aspirante presenta una tesis sobre un tema relativo a la técnica, táctica o filosofía (mínimo de 1200 palabras) que, si supera una primera evaluación, deberá ser defendida por el candidato ante el tribunal.



Certificado de Título de Kyoshi
  • Hanshi: El "Han" en Hanshi significa "ejemplo, modelo" e indica "un maestro que puede servir como un ideal para los demás". Es traducido a veces "Gran Maestro" o "maestro de maestros". Supone el grado más alto entre los instructores de ese estilo. Se requiere ser mínimo de 8º dan y tener más de 58 años de edad. Pudiendo obtenerse entre 8 y 10 años después del título de Kyoshi. El aspirante debe presentar una tesis sobre un tema relativo a aspectos tales como técnica, táctica, filosofía, pedagogía... (con un mínimo de 2000 palabras), que deberá ser defendida por ante el tribunal. Su aprobación es equiparable a la obtención de un Doctorado.



Maestro Roland HERNAEZ
10º Dan "Hanshi" Nihon Tai-Jitsu del Seibukan Academy All Japan Budo Federation. El grado más alto posible, en reconocimiento a los servicios prestados al BUDO.


  • Meijin: su significado es el de "genio Iluminado", "sabio", el arte del espadachín obtiene perfección y al que lo alcanza se le llama Meijin o maestro. El Meijin es un técnico cuyas habilidades van mas allá de que la simple experiencia del cuerpo. Su esencia es espiritual.
Expedido por una junta especial de los examinadores, se otorga con carácter excepcional sólo a personas de una dilatada y modélica trayectoria al servicio de las artes marciales

    Maestro Minoru MOCHIZUKI (1906-2003)Distinguido con el título de Meijin, fue una leyenda viva de las Artes Marciales japonesas, con más de 50 danes a sus espaldas: 10º Dan de Aikido ,9º Dan Jujutsu, 8º Dan Iaido, 8º Dan Tenshin Shōden Katori Shintō-ryū, 8º Dan Judo, 5º Dan Kendo, 5º Dan Karate, 5º Dan Jojutsu, además de otras titulaciones en escuelas tradicionales como: Gyokushin Ryu Jujutsu, Daito Ryu Aiki Jujutsu...

    En el Butokukai, el sistema de clasificación ha sido y sigue siendo, la evaluación del progreso de un individuo hacia el logro de la perfección humana mediante la práctica de la lucha tradiciones. Esta evaluación no se basa únicamente en la fuerza física, sino que también abarca la totalidad del ser humano, físico, moral y espiritual. En palabras de Patrick McCarthy, "el objetivo de Budo es cultivar el mundo interior esforzándose por mejorar el mundo exterior".

    Estos mismos títulos han sido adoptados, entre otras organizaciones, por la Kokusai Budoin Renmei y la Seibukan. Evidentemente, este enfoque no tienen correlación con los grados dan convencionales y al titular de los mismos se le exige la realización de importantes contribuciones a la enseñanza de las artes marciales. El "Shôgô" se contrapone a la visión deportiva moderna y no se asigna automáticamente con un grado de cinturón negro y son, por lo tanto, mucho más difícil de lograr que estos.


    Otros títulos

    Junto a estos títulos encontramos otros de uso más común tanto en Japón como en Occidente. Son los siguientes:
    • Sensei: "El que ha nacido antes" (por lo tanto, el que tiene más experiencia), Se utiliza con significado de "Maestro". Su empleo es común para referirse a profesores, médicos y abogados, políticos y otras figuras de autoridad. Su uso es una muestra de respeto a alguien que ha alcanzado un cierto nivel de maestría en una forma de arte o alguna otra habilidad.
    • O Sensei: gran maestro.
    • Shidoshi: instructor.
    • Shihan: "modelo", "gran maestro". En realidad se trata del intercambio de los kanji que forman el vocablo "Han-shi".
    • Hombu-Cho: profesor, director del principal del Dojo (Hombu Dojo).
    • Dojo-Cho: Jefe del Dojo.
    • Shibucho: cabeza de un local o nacional a una organización internacional, el representante oficial de esa organización.
    • Kancho: director técnico.
    • Kaicho: Presidente.
    • Shidoshi-Ho: instructor principiante.
    • Shihan-Kaku: asistente del maestro.
    • Dai-Shihan: Gran Maestro.
    • Tashi: experto.
    • Soke Shodai: fundador, jefe de la familia, la escuela.
    • Shosei: heredero, jefe de la familia, la escuela.





    Utilización de los Títulos

    En japonés, el título viene detrás del nombre. Por consiguiente, si el Sr. "X" es un instructor del karate en Japón, él será llamado "X Sensei". En occidente, la mayoría de los títulos viene antepuestos al nombre, por consiguiente en España es aceptable también decir "Sensei X".
    Doi Yoshiatsu Sensei C. Negro 7º Dan de Karate
    Presidente de Honor
    del Club Shotokan
    Ciudad Real