jueves, 6 de mayo de 2010

Curso de Defensa Personal Femenina




Con éxito de participación se celebró el pasado sábado, día 17 de abril, el anunciado Cursillo de Defensa Personal Femenina, actividad incluida en el Calendario de Actividades del Departamento de Nihon Tai Jitsu de la Federación de Castilla-La Mancha de Judo y Deportes Asociados y organizada por el Club Shotokan-Ciudad Real


Los responsables del club ciudadrealeño haciéndose eco de la alarma social producida por las noticias de agresiones sufridas por muchas mujeres han querido programar una actividad dirigida a que las éstas puedan adoptar medidas de carácter preventivo a través del conocimiento de una serie de recursos de autoprotección ante posibles agresiones, lo que les podría permitir dar respuesta a ciertas situaciones de violencia, siempre con fines defensivos y disuasorios.




En consecuencia, los objetivos de esta actividad, abierta a la participación de mujeres adultas de cualquier edad, han sido claros: desarrollar estrategias de carácter preventivo ante posibles asaltos y dotar a la mujer de los recursos técnicos elementales para repeler una agresión.



En total fueron 22 las mujeres que siguieron con vivo interés las explicaciones, que tanto Javier Fernández-Bravo como Juan José Espadas fueron desgranando a lo largo de la mañana del sábado. Después de una breve introducción sobre la defensa personal y su consideración legal, Fernández-Bravo quiso señalar que si bien el concepto de lo que se entiende como defensa personal es muy amplio y se caracteriza por su naturaleza ecléctica, muchos los elementos que se verían a lo largo de la jornada, como actitud, adecuación de la distancia, empleo de la esquiva, uso racional de las armas naturales del cuerpo para defender y contraatacar o ataque a puntos vulnerables de la anatomía humana están basados en los de los fundamentos técnicos del Nihon Tai Jitsu, aunque con la necesaria adecuación al propósito de la actividad y su contextualización a las especificaciones de la defensa personal femenina. El principio de este trabajo es claro: "Máxima eficacia con el Mínimo esfuerzo".

Tras analizar la tipología de las agresiones más comunes de las que las mujeres son víctimas, y el perfil de los presuntos atacantes, se recalcó en todo momento la necesidad observar la regla P-E-R "prevención-evasión-respuesta" como el medio posiblemente más eficaz para salvar estas situaciones. De forma progresiva se trabajaron especialmente defensas y respuestas contra agarres y ataques producidos de frente y por la espalda, así como escenarios de ataques con la víctima en el suelo.

Otro aspecto destacable fue la utilización de objetos cotidianos como llaveros, bolígrafos, periódicos, bolsos o paraguas como instrumentos para la autodefensa.