martes, 4 de septiembre de 2012

El Nunchaku complementa el entrenamiento de los más pequeños

Es habitual que en los meses de verano las corrientes de aire procedentes del desierto del Sahara salten el estrecho y se adentren en Europa afectando principalmente a los países del sur del continente. Este año la calima no ha faltado a su cita y el incremento de la temperatura ha sido muy intenso en las tierras del interior de la península Ibérica. El bochorno algunos días parecía difícilmente soportable y buscar un lugar a la sombra, cerca del agua o junto al ventilador parece lo más aconsejable. En este contexto, se hace más necesario que nunca aguzar el ingenio y presentar propuestas suficientemente atractivas como para mantener el interés de los alumnos por acudir al gimnasio y meterse en la sala de entrenamiento. Por eso, durante el pasado mes de julio un buen aliciente para los más pequeños podría ser el entrenamiento con Nunchaku. 

Nunchaku es nombre japonés de un pequeño mayal utilizado secularmente en tareas agrícolas, como desgranar las espigas de cereal. De esta herramienta sabemos que los nativos de Okinawa le dieron un uso como arma en sus enfrentamientos con los bandidos salteadores de caminos y las fuerzas de ocupación del archipiélago durante la prohibición de tenencia de armas. Pasado el periodo de sometimiento, el amor de este pueblo por conservar sus tradiciones hizo que su uso se sistematizará dentro de una disciplina conocida como Kobudo y fuera enseñado en paralelo a los practicantes del To-te (Karate).   

Actualmente en el mercado podemos encontrar modelos adaptados para iniciación, con un armazón ligero cubierto de goma espuma que  minimiza la posibilidad de dañarse  como consecuencia de los impactos y reduce drásticamente el riesgo de lesión. Un prototipo muy adecuado para  ser manejado por los no iniciados e igualmente recomendable para los más pequeños. Hemos aprovechado esta circunstancia para dedicar buena parte de las sesiones de entrenamiento infantil para adentrarnos en la manipulación de este instrumento que popularizara el mítico bruce Lee en la década de los setenta. Los niños se han entregado con mucha ilusión a su manejo: guardias, defensas y ataques, ejercicios de golpeo y control y diversas maniobras con pequeñas dosis de malabarismo; una  práctica han servido de estímulo y divertimento con la que romper con la rutina de los meses precedentes, antes de iniciar el merecido descanso veraniego.